Como cada año por estas fechas, los entusiastas de la astronomía miran al cielo para contemplar la lluvia de meteoros de las perseidas (que se llaman así porque parecen salir de la constelación de Perseo). Conocidas como lágrimas de San Lorenzo en los países de tradición católica, las perseidas se pueden ver desde mediados de julio hasta finales de agosto. Este año, el pico de actividad visible se alcanzará durante la noche del sábado 12 al domingo 13 de agosto.
En esta ocasión, por desgracia, la fase menguante de la Luna jugará en contra de los cazadores de perseidas: su brillo empobrecerá las condiciones de visibilidad del cielo y, en lugar de 80 a 100, verás entre 40 y 50 meteoros por hora (la luz de la Luna no te dejará ver los destellos más débiles). Aun así, deberías ser capaz de cazar alguna estrella fugaz si esperas con paciencia a que Perseo esté en lo alto del cielo. Las perseidas son visibles a simple vista, sin necesidad de prismáticos.
Las perseidas son visibles únicamente desde el hemisferio norte del planeta. Aunque surcarán el cielo hasta el 22 de agosto, su pico de actividad tendrá lugar el 12 de agosto a las 7 pm GMT (1 pm EDT). Como a esa hora es de día tanto en Europa como en Norteamérica, la noche ideal para verlas es la que transcurre entre los días 12 y 13 de agosto. Aquí tienes algunos consejos para cazarlas:
Aléjate de la luz. La contaminación lumínica de las ciudades reduce significativamente el número de estrellas fugaces que serás capaz de ver. Cuanta menos luz, mejor.
Las perseidas son visibles únicamente desde el hemisferio norte del planeta. Aunque surcarán el cielo hasta el 22 de agosto, su pico de actividad tendrá lugar el 12 de agosto a las 7 pm GMT (1 pm EDT). Como a esa hora es de día tanto en Europa como en Norteamérica, la noche ideal para verlas es la que transcurre entre los días 12 y 13 de agosto. Aquí tienes algunos consejos para cazarlas:
Aléjate de la luz. La contaminación lumínica de las ciudades reduce significativamente el número de estrellas fugaces que serás capaz de ver. Cuanta menos luz, mejor.
Si hay nubes o mal tiempo, no verás nada. Visto de otra forma: si el cielo está parcialmente despejado, localiza una zona sin nubes para intentar ver la lluvia de estrellas.
Si Perseo no ha salido, tampoco las perseidas. Para encontrar las perseidas tienes que buscar su radiante, pero ten en cuenta que su radiante, la constelación Perseo, no sale por el horizonte hasta las 10 pm. Por otro lado, cuanto más alto esté Perseo, más perseidas serás capaz de ver.
Mejor antes del amanecer. Las mejores horas para ver la lluvia de estrellas fugaces son las que preceden al amanecer del domingo 13 de agosto.
Llévate tumbona. Es la mejor forma de observar este fenómeno, tumbado en el suelo, en una hamaca o tumbona. Y nada de prismáticos o telescopios, la velocidad a la que van las estrellas y el escaso espacio visible que atraviesan hacen que lo mejor sea observar a simple vista.
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